La medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de París 2024 es una victoria que nació de la mente, fruto de años de arduo trabajo y perseverancia. La atleta de para powerlifting reflexiona sobre todo el proceso realizado en los últimos años y comparte sus proyecciones para este 2025.
Primer intento de levantamiento: fallido. Segundo intento: también fallido. La secuencia se repite en cada competencia. Marion sólo logra una ejecución válida cuando llega la tercera oportunidad. Cada vez que se enfrenta al peso, las expectativas, el miedo al fracaso y el estrés la bloquean. Sabe que era capaz, pero no logra encontrar la calma necesaria para mostrar su verdadero potencial.
Aunque el para powerlifting es conocido por poner a prueba los límites físicos, Marion sabía que para llegar a la cima debía superar las barreras invisibles que su mente le imponía. Se centró en cambiar este patrón y decidió enfocarse en su bienestar mental. A partir de ese momento, su equipo de trabajo no solo incluirá a su cuerpo técnico, sino también a un psicólogo. “Estaba en un hoyo. Debía trabajar mi cabeza. París lo empecé a trabajar muchos años antes. Esta fue una decisión clave”, comenta Marion.
La transformación de Marion no sería de la noche a la mañana.
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Un adelanto de su progreso: medalla de plata en Santiago 2023
El camino hacia la medalla de bronce no comenzó en París. Un año antes, en los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023, Marion ya mostraba los frutos de su trabajo mental, guiada por su psicólogo Cristian Araya. No sentía presión. Solo estaba enfocada en levantar. Durante esa competencia, logró superar sus miedos y no falló en ningún levantamiento, lo que le permitió obtener la medalla de plata, con una marca de 131 kilos.
Fue en ese evento donde su crecimiento mental y su capacidad para mantenerse tranquila en los momentos de presión empezaron a hacerse evidentes. “En Santiago me sentía muy potente, como nunca antes en mi vida. Me convencí de que podía y no solté esa idea. Hacer los tres intentos válidos en la definición fue lo máximo”. Su mantra: “si hago una buena competencia, todo lo demás es consecuencia“, tomaba cada vez más sentido.
Su cuerpo estaba haciendo conexión con su mente en el momento preciso.
París 2024: su paraíso llamado para powerlifting
Quedan dos días para la fecha final. Marion se esconde y llora. Está abrumada por la presión. Durante la previa, los nervios casi la vencen. “Lloraba todo el tiempo. Estaba tan asustada de no lograrlo, de no estar a la altura de mis expectativas. Era mi sueño, y no quería dejarlo ir”. La emoción y la angustia de años de trabajo, sacrificio y preparación se desbordaron en ese momento de vulnerabilidad. El miedo de perder lo que tanto había trabajado se enfrentaba al deseo de lograrlo. Sin embargo, su fuerza interior y su capacidad de mantenerse enfocada, incluso cuando las lágrimas empañaban su visión, fueron claves para que Marion ingresará a competir solo pensando en realizar el levantamiento y nada más.
Llegó el momento: 8 de septiembre. Último día de los Juegos Paralímpicos París 2024, el mismo día en que Marión cumple 25 años. Desde su ingreso, su semblante refleja tranquilidad. A pesar de la intensidad del momento, el entorno de Marion es de calma absoluta. Mientras el público ruge y las otras competidoras se preparan, ella se mantiene en su mundo, centrada en su objetivo. Lo trabajado con el psicólogo va a la perfección. “Estaba tan concentrada que no veía ni los pesos ni las competidoras. Entre menos información tuviera, mejor. Solo pensaba en levantar. Estaba tan enfocada, que nada me desconcentraba”, narra con emoción, como si reviviera cada instante de la competencia.
Definición. Segundo intento. Levantamiento: 134 kilos, récord personal para Marion y en una instancia final. Pasan los minutos. Se culmina la competición y Fernando Barría, su preparador físico, se acerca a Marión quien se encuentra atónita. No cree lo que está viviendo. Fernando le grita: “¡Marion tenemos la de bronce, tenemos la de bronce!“.
La deportista nacional se adjudicaba la presea de bronce en la categoría -86 kilos y se transformaba en la primera atleta en conseguir una presea en esta disciplina para Chile en unos Paralímpicos.
“Venía por mi regalo de cumpleaños y lo tuve. Fueron cuatro años de arduo trabajo con mi equipo, quienes levantaron conmigo”, menciona emocionada. Cada vez que la representante nacional habla de lo conseguido, se le llena el pecho y las ganas de llorar de emoción la embargan.
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Mirando al futuro: sus metas para 2025
Con la medalla de bronce en París 2024, Marion cerró un ciclo, pero no su búsqueda de superación. Su mirada ya está puesta en el futuro. En 2025, se preparará para el Mundial en Egipto, donde espera superar su marca personal de 134 kilos y lo logrado en el Mundial de Dubái donde culminó séptima. “Te seré muy honesta, sigo cansada por todo el proceso y lo que fue París, y aunque trabajo para no ponerme presión, a Egipto voy a matarme”.
Su primer gran desafió será la Copa del Mundo a realizarse en Georgia, donde ir adquiriendo roce internacional la preparará para su objetivo final. Para esto, Marion entrena junto a su equipo seis veces por semana, buscando rodaje y afinar la técnica.
Sus sesiones al psicólogo siguen siendo parte esencial en su vida, el motor que le permitió superar las limitaciones autoimpuestas que hasta entonces la habían frenado.
“Fueron cuatro años de empezar varias veces desde cero, volver a aprender, pero todo al final trae muchas recompensas así que siempre inténtenlo”, concluye Marion.
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