El 2024 fue un año inolvidable para Katherinne Wollermann. La paracanotista chilena alcanzó la cúspide del deporte mundial al colgarse la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de París y coronarse campeona del mundo en Hungría. Sin embargo, lejos de conformarse con sus logros, la deportista de Chiguayante ya tiene la mirada puesta en los desafíos que le depara el 2025.
El año comenzó con una exigente pretemporada en Brasil, donde durante dos meses perfeccionó cada aspecto de su rendimiento. Técnica, resistencia, fuerza y control de peso fueron los pilares de su preparación, asegurando que cada palada sea más eficiente y poderosa.
“Estoy entrenando tanto en tierra como en agua, de lunes a sábado“, comenta Wollermann. Pero sabe que la clave del éxito está en los detalles. “Estoy realizando ajustes en mi alimentación para identificar qué me ayuda a rendir mejor. Me siento con energía para este nuevo ciclo y sigo en la búsqueda de mi mejor versión“.
De vuelta en Chile y tras titularse como Terapeuta Ocupacional en la Universidad de las Américas, Wollermann prepara su siguiente destino: el Centro de Entrenamiento de Curauma, en la región de Valparaíso. Allí, bajo la atenta guía de su entrenador Maxime Beaumont, continuará afinando su preparación para un año lleno de exigencias.
En mayo, partirá a Libourne, Francia, donde entrenará durante cuatro meses en un centro de alto rendimiento con los mejores estándares internacionales. Desde allí viajará a Polonia para disputar la Copa del Mundo, su primera gran prueba de la temporada. “En la Copa analizaré todas las herramientas técnicas y tácticas para seguir perfeccionándome y preparándome para el Mundial“, señala.
Luego, volverá a tierras francesas donde continuará entrenando hasta agosto, cuando enfrentará uno de los mayores desafíos del año: el Campeonato Mundial en Milán, Italia, donde buscará revalidar su título.
Pero su calendario no termina ahí. A finales de año, Asunción, Paraguay, será el escenario del Campeonato Panamericano de Para Canotaje, donde espera seguir consolidando su legado y contribuyendo al crecimiento de su disciplina en Chile.
“Mi meta en 2025 es la de siempre: dar lo mejor. Trabajo de manera constante para alcanzar los mejores resultados para el país y seguir perfeccionándome. Tengo muchas ganas de seguir luchando y ayudando a que este deporte siga creciendo“, concluye con determinación.
