El ciclista del Team ParaChile, Adolfo Almarza, fue invitado a la transmisión en vivo que realiza el Comité Paralímpico de Chile por medio de su cuenta de Instagram. En un diálogo con Cristian León realizó un repaso de su carrera deportiva, pasando del deporte convencional al paralímpico y se refirió a las expectativas que tiene para poder clasificar a Tokio 2021.
“Mis inicios en el deporte fueron después de mi accidente, cuando tenía 12 años, empezando de a poco con la bicicleta, algo impensado de hecho. Mis padres dudaron al principio, pero la verdad es que a mí me apasionaba mucho el ciclismo y creía poder hacer lo imposible, lo que me llevó a entrenar y practicar el doble de lo normal, tardándome 4 años para realizar lo que me gustaba, que es el descenso”, comenzó hablando el deportista nacional.
Continuando con su etapa inicial, agregó que “mi primer torneo lo disputé a los 17 años. En ese tiempo competía con pantalones largos ya que me daba vergüenza usar shorts, pero pasó que en la segunda carrera logré saltos que sólo lo hacían los de categoría elite y ahí agarré confianza. Lamentablemente en uno de los saltos que dí me caí, desarmándome entero, mis piernas y casco, pero pese a ello logré igual demostrar mis capacidades y darme a conocer, puesto que desde ahí empecé a formar parte de un equipo profesional. Fue el momento en que obtuve un gran aprendizaje también salí de una depresión producto de haber perdido mis piernas. De ahí nunca más volví a usar pantalones largos”.
En cuanto al deporte en sí, el ciclista nacional comentó que éste fue fundamental en su recuperación. “Me ha ayudado y enseñado muchísimo. Antes yo todo lo veía casi imposible, entrenaba y veía que en 1 o 3 meses no tenía avances como mis amigos, me sentía más malo que los que recién venían practicando la disciplina. Además, que en la bicicleta lo que se usa principalmente son las piernas y yo no las tenía, contaba con prótesis muy distintas a las que tengo hoy, por lo que me era más difícil. Pero como me apasionaba tanto seguía practicando arduamente, viendo vídeos de los mejores y finalmente lo conseguí. Ahora no veo a los mejores por vídeo, ahora compito contra ellos”, señaló Almarza.
Refiriéndose al momento más recordado en su carrera en el deporte convencional, el ciclista chileno contó que “fue en el 2012 cuando competí en mi primera carrera internacional grande, viajando completamente sólo al torneo, sin saber el idioma y tampoco cómo era el lugar, queriendo probarme a mí mismo. Recuerdo que habían saltos que no manejaba, por lo que entrenaba muchísimo antes de la competencia consiguiendo recién el sexto o séptimo día realizar los saltos. En ese momento no había nadie de mí misma condición compitiendo en la categoría elite y tampoco querían que estuviera, pero después de verme saltar terminaron invitándome a un gran evento internacional. Desde ahí pensé que ya nadie me iba a poder parar. Me pidieron entrevistas desde Europa, me invitaron a certámenes de Estados Unidos y más”.
Con respecto a su llegada al deporte paralímpico, el seleccionado del Team ParaChile aseveró que “no quería correr en ruta, que era lo que se daba en el deporte paralímpico, porque no me sentía muy preparado y porque me gustaba más la adrenalina que me entregaba el descenso. Igual me invitaron a correr una de esas carreras que están dentro de las cinco más duras del mundo de cross country, una maratón de 500 kilómetros, que terminaron siendo 530 en seis días. Fue un reto deportivo y psicológico muy duro que se realiza en pareja y que en esa oportunidad mi dupla contaba con más experiencia en esta área que yo y a mí me tuvieron que intervenir para poder continuar. Finalmente lo logramos, obteniendo un tercer lugar ante los mejores, lo que me hizo pensar que, si pude aguantar esto, puedo hacer ruta en el deporte paralímpico. A la vez me quise unir al COPACHI para motivar a los jóvenes, transmitir mi experiencia a personas con una situación similar”.
Al momento de referirse a cómo consiguió la clasificación a los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, el chileno comentó que “tras convencerme que podía realizar ruta, hice todos los trámites para poder ir a competir a una Copa del Mundo. Al llegar me informan que debo disputar dos carreras, ruta, que era en la que me había preparado y contrarreloj, llevándome una sorpresa en ese sentido. Por lo que mis primeras carreras en el deporte paralímpico fueron en un mundial. Me acuerdo que en un momento estaba andando y explotó una rueda, cayéndome y dislocándome el hombro, entre otras lesiones, y me dicen que no puedo correr a dos días de iniciarse la carrera oficial de ruta. Pedí igual poder competir y me hicieron unas pruebas que con mucho dolor pasé y conseguí hacerlo logrando un cupo para Lima”.
En relación a su experiencia en los Juegos Parapanamericanos de Lima del año pasado, donde por primera vez el ciclismo se hacía partícipe de un megaevento como éste, el deportista paralímpico aseguró que “en un principio antes que entrara al deporte paralímpico, pensaba que no debía ser tan difícil, pero con las competencias que disputé previamente me pude dar cuenta que era todo lo contrario. No obstante, siento que a lo largo de mi carrera me ha pesado la ansiedad y eso me ha jugado malas pasadas incluso en Perú, donde también pude ver que los deportistas son demasiado buenos al punto que superan incluso a destacados ciclistas convencionales. De todas maneras, rescato las cosas positivas, uno siempre va creciendo y aprendiendo”.
Por otro lado, el oriundo de Melipilla habló de la posibilidad de clasificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, indicando que “me quedan tres oportunidades para acceder a Tokio. Tengo que competir en dos copas del mundo y un mundial, eventos donde asisten los mejores del mundo. Aún no han reagendado los torneos suspendidos por la pandemia, yo creo que se realizarán el próximo año. En cualquier caso, pienso que llegaré bien, ya que estamos trabajando con una buena planificación y entrenamiento, así que cuando den la luz verde tras esta pandemia tendremos buenas actuaciones. Yo no voy por buenos resultados, yo voy por una buena carrera”.
Finalmente, Adolfo hizo alusión a los auspiciadores con los que hoy cuenta y a la importancia de buscar oportunidades y apoyo. “Yo anduve buscando auspiciadores en más de veinte lugares hasta que finalmente, entre el 2014 y 2015 con 25 años, ya contaba con grandes marcas como Toyota, que me daba el transporte, con Ottobock, que me entregaba las prótesis, y otras marcas más entre las que me han proporcionado bicicletas. Creo que es importante que los deportistas, incluyéndome, no nos limitemos, que busquemos oportunidades, ver de conseguir fondos para ir a campeonatos y demostrar de lo que somos capaces, consiguiendo así auspiciadores que ayudan y apoyan demasiado al deportista”.
Primeramente saludar y felicitar por el ardue y excelente trabajo que realizan desde Copachi todo su equipo de manera especial la oficina de prensa y medios audiovisuales, reconocimiento que se hace por visibilizar a todos esos héroes del deporte Paralímpico, Atletas que representan dignamente la Cultura deportiva de Chile.
Significativa información dejan. Las extraordinarias experiencias del paraciclista Almarza, digno de juventudes con sus éxitos y anegdotas como vitrina de sus recorridos por este mundo competitivo y preparatorio siempre acompañado de sus padre y familiares que mucho lo apoyan.
Sigan proyectando estas dinámicas que valoran a ese ciudadano ejemplar que necesita la República de Chile.
Buen trabajo Copachi!!!